Avenger 200 versus: Comparativa de rendimiento

Dado el interés general por los estándares de consumo entre vehículos de diferente marca, surgió la idea de comparar consumo con otros medios de transporte.

Por un lado la Avenger con el Gringo como conductor, Margarita con su cortadora de cesped John Deere naranja al cual hemos bautizado “el bólido naranja” por el revuelo que levanta cuando pasa, y el abuelo Romeo con su silla de ruedas autopropulsada con motor a explosión de 5hp.

Para un mejor control de los consumos a cada uno se le cargó solo dos litros de combustible, al margen de las capacidades de carga en tanque de cada unidad, y se estableció un sistema de postas de recarga con bonos equivalente al costo de dos litros, en los cuales además se efectúa la medición en tanque con varilla de profundidad para estimar el consumo efectuado en cada etapa.
La partida fue desde el obelisco de la ciudad de Buenos Aires, lugar histórico si lo hay que además es un clásico punto de reunión de las movilizaciones piqueteras.
Justamente debido a la presencia de una agrupación de este tipo, quien logra salir en punta y conservó la misma hasta el primer punto de control en la Shell de la cancha de River Plate fue el abuelo Romeo en su autopropulsada, a quien los muchachos piqueteros le abrieron paso gentilmente a través de sus filas. Detrás pasó Margarita con el “bólido naranja” que venía podando las patas de carteles a lo guaso disparando astillas en todas direcciones sin que ningún participante se animara siquiera a putearla por miedo a abrir la boca y tragarse alguna.
En tercer y último lugar pasa la Avenger empujada a mano, ya que si atraviesas una manifestación montado y andando te bajan de un lanzazo al estilo falange griega.
Cualquiera pensaría que la Avenger recuperaría posición rápidamente debido a su mayor velocidad final, pero dado que la canilla del tanque chupa desde muy arriba, apenas con dos litros alcanzó para prenderla en reserva y llegar hasta el monumento a los libertadores, desde donde haciendo homenaje a nuestros héroes patrios que cruzaron la cordillera a pié, el Gringo aplicó tracción a sangre desde ahí hasta la Shell de River.
En el primer reposte de combustible religiosamente el abuelo Romeo y su autopropulsada llenaron tanque, lo cual nos dio la pauta que si bien tiene una autonomía razonable para la city, no es el vehículo ideal para un viaje a Mar del Plata. Por otro lado se lo notaba descansado y confiado en lograr un buen desempeño gracias a las gomas slick Duravit para karting de pista que lleva calzadas en la tracción trasera.
“El bólido Naranja” repostó en segundo lugar, y como Margarita es una enamorada de las ofertas en vez de cargar súper eligió ponerle Diesel al John Deere.
Treinta minutos después y no sin gran esfuerzo personal, logra arribar la Avenger para el reposte. Dado que la mitad del recorrido de la Avenger fue con motor y la otra mitad con tracción a sangre, la medición con varilla se le efectuó a ambos: Avenger y conductor, arrojando un resultado combinado. La Avenger consumió solo ½ litro, del tacto rectal aún no tenemos los resultados de laboratorio.
El Gringo peló el comodín que cada participante tiene para usar cuando le parezca y lo canjeó por un tubo de lubricante anal que se aplicó in situ.
Increíblemente y gracias a la gran ventaja sacada en la 1º etapa, ¡¡ es nuevamente el abuelo Romeo !! el que llega al segundo punto de reposte en la Shell de constituyentes, donde un grupo de integrantes del club Bajaj esperaba con ansias la aparición de su representante en 1º lugar, y se quedaron con las ganas. No obstante un grupo de veteranas de las abuelas de Plaza de Mayo, vitoreaban excitadas la llegada de su SEX-Simbol.
Cinco minutos después y sumida en una nube de escape de gases, apareció Margarita con su “Bólido Naranja”, cuyo único pistón venía pidiendo por la madre!
Fue debido a estos vapores que la imagen de Margarita se veía un tanto afectada, por lo cual cambió su comodín por un pote de 4 litros de crema facial con filtro UV con el cual además de así misma, lubricó la cadena del John Deere generosamente.
Seguidamente apareció la Avenger recuperando terreno raudamente, aunque se notó que el conductor aún no había asimilado satisfactoriamente el control anterior, dado que venía con el caso puesto en el culo tipo cinturón de castidad… por las dudas!
Ya en la tercera etapa en un esfuerzo épico el Abu Romeo aplicó “fuerza de remo” con sus bastones paralelos, logrando mejorar el tiempo en las trepadas de la Gral. Paz hasta su ingreso final en el autódromo de la Ciudad de Buenos Aires.
Margarita aprovechando la natural utilidad de su vehículo venía cortando camino y césped por los laterales, entre nube de gases, chispazos de cadena y abundantes patinadas producto de la crema facial revoleada por la cadena.
La Avenger finalmente alcanzó y sobrepasó a sus dos competidores, logrando hacerse con la tercera etapa del recorrido y completar la distancia total con el consumo promedio más bajo.
En un modesto tercer lugar Margarita y su bólido recibieron un premio ambientalista entregado por la Presidenta de la Nación, ya que por donde paso no dejó mosquito viviente ni cucaracha con cabeza, contribuyendo simultáneamente a la lucha contra el Dengue y el mal de Chagas.
Al abuelo Romeo y su segundo lugar se lo rifaron entra las Madres de Plaza de Mayo, con lo cual el Abu tiene asegurada casa y comida de acá a fin de año. Canjeó su comodín por una caja Prime de 12.
A la Avenger nadie la esperaba para vitorearla. Los muchachos del club Bajaj se fueron a Osiris a putanear.

Conclusiones finales:

1º) Si bien la Avenger salió primera, al Gringo casi le rompen el culo al principio.

2º) Una mujer de compras con tickets es un peligro.

3º) Los veteranos con onda deportiva ganan minas donde sea.

4º) En este país la que menos pelota le da al despilfarro es la Presidenta.